martes, 23 de diciembre de 2008

Desierto de los Leones (el Pantano-Cruz de Colitla) (14 de septiembre de 2008).


Una caminata de siete horas de duración aproximadamente, por las inmediaciones del Desierto de los Leones. Comenzamos en el vivero "El Pantano" que se encuentra un poco más adelante del convento, guiados por Gastón, que por vez primera, no nos perdió. Por el camino cruzamos varios arroyos y pudimos ver los estragos hechos en estos bosques por la plaga del gusano barrenador, que dejó numerosos árboles completamente pelones, como palillos de dientes, y que le dan al lugar, combinados con la niebla, un aspecto fantasmagórico. Luego de casi tres horas de caminar por una pendiente moderada, llegamos por fin a una planicie desde donde pudimos admirar el Popocatépetl y la Iztaccíhuatl en todo su esplendor. Cuando los novatos del grupo salimos de la vereda y nos metimos en el zacatal para tomar algunas fotografías de los volcanes, nos dijeron: "Nomás cuidado con las víboras", y pensé: "¡qué tipos exagerados!... ¿cómo va a haber serpientes en pleno Desierto de los Leones?"... una semana después entendí la razón de la advertencia. Más adelante, llegamos a la "Cruz de Colitla", donde comimos tirados en el pasto. El regreso lo hicimos por una vereda que rodeaba al cerro San Miguel y bajaba, cerrando el círculo del recorrido, rumbo a Cruz Blanca, con un paisaje maravilloso hacia el Oeste.

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